CAZA

pinpi_0029_72La temporada de la caza de la palomas comienza en septiembre y dura hasta noviembre. En esta época las palomas migran de norte a sur, usopasa, buscando lugares más cálidos; en febrero harán el recorrido contrario, de sur a norte, kontrapasa.

Una de las técnicas de caza más antigua que conocemos es el uso de redes, método empleado mucho antes de que llegaran las escopetas. Si bien más tarde se comenzaron a crear y a usar nuevas técnicas (reclamos, escopetas, etc.), aquí nos limitaremos a describir el método tradicional.

La caza comienza de madrugada, antes del amanecer. Los cazadores, ocultos y vestidos con ropa oscura, ocupan sus puestos a lo largo del recorrido obligado de las palomas entre montes y pasos estrechos a la espera de la bandada. Las redes se tienden en el portillo de la palomera, atadas de árbol a árbol.

Para ojear mejor a las palomas, algunos cazadores suben a torres o refugios, estalariak. Cuando se acerca alguna bandada, lanzan las paletas, karrotak, al aire, hacia donde vuela la bandada, asustando así a las aves. Las paletas son discos de madera con mango pintados de blanco por ambas partes. El señuelo gira sobre su eje y se asemeja a un milano, por lo que las palomas se asustan y amedrentadas intentan escapar bajando a tierra; allí les esperan las redes. En ese momento, los que se ocupan de manejar las redes, sarezainak, desenganchan las maromas y estas caen sobre las palomas.

Si la bandada se dirigiera en dirección contraria, los cazadores estarían preparados para relanzar las paletas hasta conseguir dirigir las palomas hacia las redes. Para guiarlas también se emplean sacudidas de banderas blancas (este color las asusta), sonidos de cornetas y gritos.

Las aves atrapadas durante el día se reparten entre todos los que han tomado parte en la cacería. En los últimos años el número de palomas ha disminuido mucho, y como consecuencia, la recompensa que los cazadores llevan a casa.